
Ubicado frente al Jardín Botánico Lancetilla, sobre la carretera CA13, Tela Marine se ha consolidado como el acuario público más grande de Centroamérica. Más allá de ser un destino turístico, este espacio funciona como centro educativo y científico, dedicado a la investigación y conservación de los ecosistemas marino costeros del norte de Honduras.

Tela Marine ofrece un recorrido educativo para toda la familia
Uno de los primeros elementos que impactan al ingresar al recinto es el esqueleto real de una ballena, una estructura imponente que da la bienvenida a los visitantes y marca el inicio de una experiencia enfocada en el conocimiento y la conciencia ambiental. Antes de recorrer los acuarios, cada grupo recibe una charla informativa sobre el ecosistema marino y la importancia del Sistema Arrecifal, considerado el segundo más grande del planeta y hogar de cientos de especies amenazadas.

La visita se realiza de forma guiada y por grupos. El recorrido abarca diversas salas bien iluminadas y climatizadas, con tanques que exhiben una variedad de especies marinas locales. Hay un área especialmente diseñada para la interacción directa con ciertos animales, bajo supervisión y con fines educativos, donde niños y adultos pueden observar de cerca la vida submarina.

Tela Marine: entrada gratuita, ciencia accesible
El acuario abre sus puertas de 10:00 a. m. a 5:00 p. m., y lo hace de manera completamente gratuita, con el objetivo de garantizar el acceso a la educación ambiental para personas de todas las edades y condiciones. Este modelo ha convertido a Tela Marine en un espacio recurrente para visitas escolares, grupos comunitarios y turistas nacionales e internacionales.

Además del recorrido, el lugar cuenta con una zona de descanso y alimentación que incluye un restaurante y el Jungle Café, espacios pensados para compartir en familia o entre amigos, y extender la experiencia de forma amena y segura.

Tela Marine no solo representa un logro en infraestructura ambiental en Honduras, sino también un esfuerzo constante por acercar la ciencia marina a la ciudadanía. En un contexto global donde la vida oceánica enfrenta múltiples amenazas, este acuario cumple un papel clave: educar para preservar.
