En un incidente sorprendente que ha generado conmoción en la comunidad, una mujer intentó retirar un préstamo en una sucursal bancaria ubicada en Bangu, en la zona oeste de Río de Janeiro, Brasil, llevando consigo el cadáver de su familiar.
Érika de Souza Vieira Nunes, quien estaba a cargo del cuidado de su tío, Paulo Roberto Braga, de 68 años, llegó a la sucursal bancaria acompañada de su tío en una silla de ruedas. Sin embargo, los empleados del banco notaron un comportamiento sospechoso y decidieron intervenir.
Los empleados del banco, alertados por la situación, procedieron a grabar el momento en que Érika solicitaba a su tío que firmara un documento relacionado con el préstamo. Ante la sospecha creciente, contactaron a las autoridades locales, quienes se presentaron en el lugar.
Tras una inspección más cercana, se confirmó que Paulo Roberto Braga había fallecido algunas horas antes de llegar al banco. La presencia de su cadáver en la sucursal bancaria planteó preguntas alarmantes sobre las circunstancias que llevaron a Érika a intentar retirar un préstamo utilizando a su tío fallecido.
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