La controversia en el Congreso Nacional sigue en aumento luego de que el presidente del Legislativo, Luis Redondo, negara la palabra a la diputada del Partido Salvador de Honduras (PSH), Fátima Mena, durante la sesión de ayer en la que se buscaba discutir el tratado de extradición con Estados Unidos.
Mena había reunido 73 firmas de diputados para presentar la moción y llevar el tema a debate, sin embargo, Redondo evitó darle la palabra, lo que ha generado indignación en diversos sectores políticos y de la sociedad civil.
Una de las reacciones más destacadas fue la de la socióloga Julieta Castellanos, quien señaló que Redondo sabía perfectamente que con 70 firmas se podría aprobar el tratado, pero decidió no permitir la discusión porque, según ella, es un "subordinado" de las autoridades del partido Libre y solo sigue órdenes. Castellanos afirmó que la negativa a discutir la extradición podría estar relacionada con la familia Zelaya, ya que uno de sus miembros ha sido vinculado a un "narco video".
El bloqueo a la moción ha generado críticas en redes sociales y entre sectores que ven en este hecho una maniobra para proteger intereses políticos en detrimento de la transparencia y el fortalecimiento de la justicia en Honduras.