
En una enérgica declaración ofrecida este lunes desde el Central Ejecutivo del Partido Liberal, el candidato presidencial Salvador Nasralla denunció una serie de acciones que, según él, evidencian un plan del actual gobierno para sabotear el proceso electoral en Honduras y evitar elecciones libres y transparentes.
Nasralla calificó como un “hecho gravísimo” la toma de las instalaciones del Consejo Nacional Electoral (CNE), la cual, según él, fue ejecutada por colectivos afines al partido oficialista con el respaldo directo del gobierno. “No quieren elecciones, quieren imponer su voluntad”, expresó. Señaló directamente al concejal Marlon Ochoa de intentar cambiar decisiones ya aprobadas por mayoría en el CNE, deslegitimando así el cronograma electoral.
El precandidato liberal también cuestionó la inacción de la Policía Nacional y las Fuerzas Armadas ante la toma del CNE, sugiriendo que estas instituciones están recibiendo instrucciones de actores políticos externos. “¿Para qué está la Policía si no actúa? ¿Para qué están los militares si no defienden la democracia?”, cuestionó, responsabilizando al ministro de Defensa y al jefe del Estado Mayor Conjunto de “traicionar su deber constitucional”.
Asimismo, denunció que el gobierno pretende imprimir las papeletas electorales en la Empresa Nacional de Artes Gráficas, lo que a su juicio facilitaría un fraude a través de la impresión masiva y clandestina de papeletas. “Quieren controlar todo el proceso electoral desde adentro”, alertó.
Nasralla también arremetió contra el fiscal general del Estado, Joel Zelaya, a quien acusó de ser “sobrino de Rixi Moncada” y de actuar bajo sus órdenes. “No puede haber democracia con un fiscal subordinado a una candidata”, dijo, y llamó al Congreso Nacional a iniciar un juicio político en su contra si no actúa con independencia.
En el plano internacional, el precandidato relacionó la cancelación del TPS a más de 55 mil hondureños en Estados Unidos con la postura hostil del actual gobierno hacia Washington. “Honduras ha hecho todo para convertirse en enemigo de EE. UU. Esta cancelación es una respuesta directa a esa política exterior”, afirmó.
Nasralla anunció que enviará una carta al senador Marco Rubio solicitando una prórroga para los compatriotas afectados por la cancelación del TPS y aseguró que de llegar a la presidencia restablecerá las relaciones diplomáticas y el respeto institucional con Estados Unidos y la comunidad internacional.
Por último, pidió a la presidenta del CNE, Cossette López, que denuncie ante organismos internacionales como la Unión Interamericana de Organismos Electorales (UNIORE) la situación que vive el país. También hizo un llamado urgente a la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) ante lo que calificó como una escalada de amenazas a periodistas y medios de comunicación.
“El pueblo hondureño está siendo burlado. No podemos permitir que 200 mil personas impongan su voluntad sobre más de diez millones. La democracia está en riesgo y es momento de actuar”, concluyó.