
Recientemente, la candidata presidencial del Partido Libertad y Refundación (Libre), Rixi Moncada, presentó su propuesta de “democratizar la economía”, con la que busca ampliar el acceso al crédito y generar oportunidades para pequeños empresarios, agricultores y emprendedores que históricamente han enfrentado dificultades para financiar sus proyectos en Honduras.
Según Moncada, la medida pretende romper la concentración de recursos en unos pocos grupos económicos y garantizar que el crédito llegue a quienes hoy están excluidos del sistema financiero.
Sin embargo, surgen dudas sobre los riesgos que esto podría implicar: ¿podría la propuesta abrir puertas al lavado de activos y a la circulación de recursos sin control? La eliminación de la Central de Riesgos, planteada como parte del plan de Moncada, dejaría sin filtros el sistema financiero, debilitando la responsabilidad crediticia y poniendo en riesgo la estabilidad económica del país. Si bien se presenta como un mecanismo de inclusión, la falta de controles claros genera inquietud sobre cómo se garantizará que los préstamos lleguen a personas responsables y que no se usen para fines ilícitos.
La comparación internacional aumenta la preocupación.
Analistas recuerdan que Venezuela, bajo el gobierno de Nicolás Maduro, enfrentó un colapso económico y sanciones internacionales, mientras millones de venezolanos se vieron obligados a emigrar. La administración estadounidense, durante la presidencia de Donald Trump, calificó a Maduro como autoritario y corrupto, responsabilizándolo de debilitar la confianza en el sistema financiero y de llevar al país a una crisis profunda.
Ante esto, internautas hondureños se preguntan: ¿seguirá Honduras un camino similar? y exigen claridad sobre cómo se aplicará esta propuesta sin comprometer la estabilidad económica y financiera del país.
Finalmente, con las elecciones generales del 30 de noviembre acercándose, la población de Honduras exige transparencia, respeto a la democracia y elecciones limpias. Los comicios definirán el rumbo del país y el futuro de políticas económicas clave. Mientras algunos ven en la propuesta de Moncada una oportunidad para ampliar el acceso al crédito, otros insisten en que cualquier cambio debe equilibrar inclusión con estabilidad, asegurando que las decisiones económicas sean responsables, justas y seguras para todos los ciudadanos.