En las últimas horas trascendió la salida del país del coronel Ramiro Muñoz, confirmada por organizaciones civiles y de derechos humanos.
Muñoz había solicitado su baja de las Fuerzas Armadas de Honduras tras rechazar un traslado a Nicaragua, al que consideró un castigo por no compartir afinidad ideológica. Su renuncia fue aceptada, sin embargo, en las últimas horas emprendió viaje hacia Estados Unidos, donde, según se ha informado, buscará refugio por temor a represalias y amenazas.
Ramiro Muñoz había manifestado en reiteradas ocasiones su intención de permanecer en Honduras, señalando que no deseaba abandonar su patria. No obstante, su decisión de exiliarse en la Unión Americana genera cuestionamientos y debate público sobre las razones que lo llevaron a tomar este paso.
El caso ha despertado reacciones diversas en la opinión pública, ya que algunos sectores se preguntan por qué Muñoz optó por salir del país si ya no formaba parte de la institución militar y no enfrentaba procesos judiciales en su contra.
La situación ocurre en un contexto de tensión política y militar en Honduras, donde persisten los señalamientos sobre posibles represalias hacia quienes disienten del gobierno o de las Fuerzas Armadas.
