Presidente de la ANDI alerta sobre crisis de bebidas que impacta a más de 85 mil familias hondureñas

La huelga indefinida decretada por el Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Bebida y Similares (Stibys) ha cumplido seis días, paralizando la producción de la Cervecería Hondureña desde el sábado 7 de diciembre. Esta situación ha generado un impacto significativo en diversos sectores económicos y sociales del país, según múltiples opiniones de empresarios y especialistas.

El paro, que algunos sectores consideran ilegal, ha afectado a más de 85,000 familias cuyos ingresos dependen de la venta de bebidas. Entre los más perjudicados se encuentran pequeños comerciantes, vendedores ambulantes, y establecimientos turísticos que reportan desabastecimiento del producto, lo cual ha afectado negativamente su economía.

Fernando García, presidente ejecutivo de la Asociación Nacional de Industriales (ANDI), expresó su preocupación por las consecuencias de la huelga. “Más de 85,000 familias hondureñas están siendo afectadas económicamente. Esto también impacta al sector turismo, donde los visitantes no encuentran los productos que consumen en sus países. Estas acciones no solo afectan a la empresa, sino también al empleo y la inversión en Honduras”, señaló García.

Además, García advirtió sobre el aumento del comercio ilícito y el contrabando como una consecuencia directa del paro. Indicó que estos productos no pagan impuestos ni generan el derrame económico que las empresas formales aportan al país, lo que agravará los problemas económicos nacionales.

García también destacó los altos beneficios que la Cervecería Hondureña otorga a sus empleados, calificando como “exageradas” las exigencias del sindicato. Hizo un llamado al gobierno a declarar ilegal la huelga y facilitar el diálogo entre las partes para retomar la producción. “El manejo de una empresa debe ser libre, sin interferencias del sindicato o del gobierno. Este tipo de conflictos desalienta la inversión y aumenta el desempleo, lo que lleva a los jóvenes a buscar oportunidades en el extranjero, incluso en caravanas migratorias”, puntualizó.

Por su parte, sectores empresariales y ciudadanos lamentan que la huelga se lleve a cabo en una temporada clave de alto consumo, como la Navidad, generando pérdidas económicas masivas para el país. La paralización podría ocasionar que la producción de bebidas se desplace a otros países, reduciendo las oportunidades de empleo y el valor agregado en Honduras.

Finalmente, García reiteró su llamado al diálogo y a la sensatez por parte de todas las partes involucradas. “Honduras compite en una economía global, y atacar la producción nacional beneficia a otros países. Es fundamental resolver este problema con un enfoque estratégico que priorice la estabilidad económica y social del país”, concluyó.

Scroll al inicio