
Juan Ramón Matta Ballesteros, considerado uno de los narcotraficantes más influyentes de América Latina en los años 80, fue liberado por el gobierno de Estados Unidos bajo una figura legal de compasión médica, según confirmó este miércoles el exagente de la DEA, Mike Vigil, en una entrevista concedida a un noticiero nacional.
Matta Ballesteros fue condenado a 12 cadenas perpetuas por su papel en la red de narcotráfico que conectó a Colombia, México y Estados Unidos, y por su presunta implicación en el secuestro y asesinato del agente de la DEA Enrique «Kiki» Camarena. Durante décadas, permaneció encarcelado en una prisión federal de máxima seguridad en Pennsylvania, hasta que en 2021 fue trasladado a un centro médico del Buró de Prisiones en Missouri, al ser diagnosticado con cáncer de próstata y otras enfermedades graves.
“Esto se trata de una situación de compasión. Matta está muy enfermo y le queda poco tiempo de vida. Por eso le han concedido el permiso para regresar a Honduras”, explicó Mike Vigil.
Según Vigil, el proceso de repatriación será rápido. La familia del excapo ya ha contratado un avión ambulancia para su traslado, lo cual indica que el regreso al país podría ocurrir en cuestión de días.
Respecto a las condiciones carcelarias en EE. UU., Vigil aseguró que los presos reciben atención médica adecuada, especialmente quienes padecen enfermedades graves. “No los dejan sin tratamiento. Hay instituciones dentro del sistema penitenciario especializadas para atender este tipo de casos”, afirmó.
Consultado sobre si Matta Ballesteros será monitoreado por las autoridades estadounidenses tras su regreso a Honduras, Vigil fue tajante: “No, para nada. Él ya va a estar en su país y no será objeto de seguimiento. Está regresando para morir”.