
Después de que la Iglesia católica y evangélica solicitaran a los políticos no participar en la caminata del 16 de agosto, que marcará un llamado por la democracia en Honduras, María Antonieta Mejía aceptó con respeto y humildad esta petición, reafirmando su compromiso con la fe y los valores que fortalecen la unidad nacional.
Aunque no asistirá a la caminata, anunció la diputada Maria Antonieta Mejía que desde su hogar se unirá en oración por las familias hondureñas, la justicia, la paz, la unidad y la esperanza que el país necesita. Destacó que “cuando el pueblo se une para clamar a Dios, hay poder y dirección”, resaltando el valor de la oración para transformar la realidad.
María Antonieta Mejía hizo un llamado Asus colegas políticos
Hizo un llamado a sus colegas políticos para que también respeten la solicitud de la Iglesia católica y evangélica, y reconozcan la autoridad moral de estas instituciones en momentos tan cruciales para la nación. Señaló que Honduras requiere menos protagonismos y más humildad ante Dios.
Además, enfatizó que la fe del pueblo no debe ser usada con fines políticos, sino que merece respeto y protección.
En sus palabras, «la fe de un pueblo no se instrumentaliza, se respeta», y recordó que lo primero debe ser Dios, la familia y el país.
Finalmente, reafirmó su compromiso de trabajar por una Honduras más justa y unida, guiada por valores éticos y espirituales. Destacó que este es un momento para orar y no para figurar, y que los líderes deben actuar con responsabilidad y sensibilidad ante el clamor de la ciudadanía y las iglesias.