Honduras sufrió el embate de esos dos fenómenos naturales en menos de 15 días

En la zona del Valle de Sula, que fue la más afectada, más de 300.000 familias perdieron sus casas y enseres, además de resultar perjudicados negocios, industrias y la producción del campo.

En ese contexto, el jefe de Estado hondureño responsablemente formuló un decreto de emergencia en la que se contempla la planificación para la construcción de represas en distintas regiones del país con el propósito de contener el agua y evitar inundaciones, asegurar producción en el campo (seguridad alimentaria), producir energía eléctrica y generar empleo.

Este Plan de Construcción de Represas trascenderá gobiernos, por lo que la visión del presidente Hernández es que se puedan iniciar la edificación cuanto antes, con el apoyo de la Organización de Naciones Unidas (ONU) a través de la COP26 y el respaldo económico de instituciones como el Banco Mundial (BM) y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).

“El mundo está en deuda con Honduras y con la región centroamericana. Nosotros no producimos lo que genera el cambio climático, pero somos la principal víctima”, señaló el titular del Ejecutivo.

“Esa ha sido mi postura siempre y la llevo nuevamente allá (COP26 en Glasgow) para que los famosos Fondos Verdes del Clima se puedan invertir en el Plan de Construcción de Represas para contener inundaciones, producción en tiempo de sequía y para generación de energía eléctrica”, resaltó.

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