El analista político Marvin Ponce ha señalado que la reciente decisión del gobierno hondureño de no eliminar el tratado de extradición con Estados Unidos representa una derrota para el partido Libre. Sin embargo, destacó que esta retractación evitó graves sanciones que habrían afectado directamente a la economía y a la población del país.
Ponce explicó que la intención inicial de derogar el tratado de extradición obedecía a una estrategia de salvaguarda ante supuestas solicitudes de extradición que involucrarían a familiares de la presidenta Xiomara Castro. Sin embargo, la presión internacional y las posibles consecuencias de esta medida habrían llevado al gobierno a reconsiderar su postura.
Entre las repercusiones que Honduras habría enfrentado en caso de eliminar el tratado, Ponce mencionó la posibilidad de restricciones en el envío de remesas, el cierre de fronteras para los hondureños y la eliminación del Estatus de Protección Temporal (TPS), el cual beneficia a miles de ciudadanos hondureños en Estados Unidos.
El cambio de postura del gobierno sobre la extradición evidencia la influencia de las relaciones internacionales en las decisiones políticas de Honduras. Aunque para algunos esto representa una derrota para el oficialismo, también es visto como una medida pragmática para evitar sanciones que habrían afectado a toda la nación.