
Mediante una contundente alocución, el comandante del Ejército de Colombia, brigadier general Federico Mejía, marcó distancia del poder político al afirmar que las Fuerzas Armadas deben responder únicamente al pueblo y no a los intereses de un gobierno en turno.
“El Ejército de los colombianos no le pertenece a ningún gobierno. Le trabajamos al pueblo y estamos más fuertes que nunca”, declaró Federico Mejía, en un mensaje que rápidamente cruzó fronteras.
Federico Mejía reafirma que los ejércitos sirven a las naciones, no a los proyectos partidarios
Las palabras del general colombiano contrastan con el comportamiento que sectores hondureños han denunciado respecto al jefe del Estado Mayor Conjunto de Honduras, Roosevelt Hernández , a quien se le acusa de actuar en favor del oficialismo y alinear a las Fuerzas Armadas con las decisiones políticas de la presidenta Xiomara Castro.
Mientras Federico Mejía reafirma el principio de independencia institucional, recordando que los militares deben servir al país y no al poder de turno, en Honduras persisten los señalamientos de que el alto mando militar se ha mantenido en silencio frente a posibles abusos y ha respaldado decisiones polémicas del Ejecutivo.
El mensaje de Mejía es visto por analistas como una “cátedra” sobre el verdadero rol de las Fuerzas Armadas en democracia, en momentos donde la neutralidad militar se vuelve crucial para la estabilidad de los países de la región.