En el velorio, y en su sepelio los tambores no callaron. Sonaron con fuerza, no como un adiós, sino como una celebración de la vida y legado de un hombre que luchó incansablemente por su pueblo. Las voces de sus seguidores entonaron sus canciones más emblemáticas, convirtiendo el dolor en un tributo que resonará por generaciones.
El adiós a Aurelio Martínez
Por
Redacción
/ 28 de marzo de 2025