
Mediante un comunicado oficial, el Consejo Nacional Electoral (CNE) informó que, tras una extensa reunión de pleno, aprobó por unanimidad el reglamento especial que regirá la observación nacional en las elecciones generales del próximo 30 de noviembre.
El documento establece criterios estrictos para quienes deseen participar como observadores. Entre los puntos más relevantes destacan la prohibición de vínculos partidarios, la prevención de conflictos de interés y la obligación de firmar una carta de entendimiento que comprometa a los observadores con la ética, la imparcialidad y el respeto de sus funciones.
La normativa también busca blindar el proceso electoral de influencias indebidas y evitar que la observación se convierta en un instrumento de propaganda, reforzando así la vigilancia ciudadana como garantía de transparencia.
La presidenta del CNE, Ana Paola Hall, destacó que este consenso fortalece la institucionalidad democrática:
“Este reglamento es una muestra de que podemos trabajar juntos por elecciones limpias y ejemplares”.
La aprobación por unanimidad es considerada un hecho alentador en un contexto de alta polarización política. Sin embargo, el reto estará en garantizar que el reglamento se aplique con firmeza, evitando infiltraciones partidarias y sancionando a quienes incumplan las normas.
Con esta decisión, el CNE envía un mensaje de confianza a la ciudadanía y refuerza su compromiso de asegurar que las próximas elecciones se desarrollen con transparencia, equidad y respeto al voto popular.