“Desde niño me utilizaban como angelito de la anunciación en los domingos de resurrección, me ponían alas y me subían en un andamio, las historias que cuentan de aquello, es de que la gente se emocionaba conmigo porque yo gritaba, y la gente pensaba que era de emoción del papel que hacía, y no era así, lo hacía porque tenía miedo de caerme”, cuenta Leiva riendo al recordar su infancia.
A pesar de que con los años siguió siendo una atracción con sus actuaciones, Leiva siempre soñaba con ser un científico, soñaba con naves espaciales, sueños locos, de esos que nos dan a cada uno cuando estamos pequeños, pero más adelante todo cambio de rumbo y se convirtió en una antes y un después en el mundo del entretenimiento hondureño, y por ello hace honor a su sobrenombre, “El Rey de la farándula”, convirtiéndose en un icono para muchos.
Su infancia y adolescencia se vio marcada por todo lo que le rodeaba, su familia y el amor al cine que le fue inculcado, su amor por la moda, los bailes, escribir, declamar y actuar. “Nunca pensé, de esto voy a vivir, o me voy a profesionalizar en esto”, dijo Caballero.
Hablemos de su trayectoria, ¿Cómo ha sido su recorrido por los medios de comunicación? Tengo 36 años de carrera en los medios y en el mundo de la moda, teatro, coreografía, desde un inicio me ha gustado el espectáculo, soy ingeniero químico, licenciado en artes y periodista, nunca pensé de pequeño que me convertiría en una figura pública.
¿Cómo ha sido su pasar por los medios de Comunicación? Sufrí discriminación en algunos lados porque yo siempre dije que era abiertamente homosexual, y pues por eso me discriminaban y por esa razón no me paraban bola en varios lugares, pero a eso no le tomé importancia, porque yo siempre supe separar mí vida profesional con mi orientación sexual”
