ANA PAOLA HALL RIDICULIZA A LÍDERES «LIBERALES»

La comisionada consejera propietaria del Consejo Nacional Electoral (CNE), Ana Paola Hall, ha expuesto públicamente romper con la línea que había mantenido junto a la presidenta del CNE, Cossette López, y alinearse ahora con la posición de Marlon Ochoa, representante del oficialismo.

Durante semanas, Hall había acompañado a Cossette López en la defensa de una propuesta técnica que incluía un doble conteo de votos: uno a través del sistema biométrico y otro mediante la revisión física de las actas.

Esta fórmula buscaba dar mayores garantías al proceso electoral, evitar fraudes y fortalecer la transparencia. Sin embargo, Hall modificó su postura y ahora respalda que los votos se cuenten exclusivamente mediante la tecnología biométrica, sin verificación manual.

Este cambio de criterio deja aislada a Cossette López dentro del CNE y rompe completamente con la postura que el Partido Liberal había defendido en el órgano electoral.

Marlon Ochoa, quien anteriormente no contaba con el respaldo de Hall, ahora encuentra en ella una aliada clave para validar el uso exclusivo del sistema biométrico.

La situación se agrava porque la comisionada Ana Paola Hall conocía de antemano que esta decisión allanaría el camino para que la adjudicación del sistema recaiga en la empresa DEI, señalada por tener vínculos con el oficialismo.

El giro de Hall no solo representa una contradicción frente a su postura anterior, sino que ridiculiza a los líderes liberales que la respaldaron. En lugar de mantenerse firme en la defensa de una elección transparente y verificable, ha optado por apoyar una propuesta que limita la fiscalización ciudadana y reduce los controles del sistema electoral.

Con esta decisión, la comisionada Ana Paola Hall deja claro que ya no responde a la estrategia institucional del Partido Liberal y se convierte, de facto, en una pieza funcional a los intereses del oficialismo dentro del CNE.

Mientras tanto, la dirigencia liberal permanece en silencio, incapaz de reaccionar o de reconducir a su propia representante, lo que la deja en evidencia ante la opinión pública.

El mensaje es claro: Hall ha roto filas, ha desautorizado al partido que la nombró y ha dejado sola a la presidenta del órgano electoral.

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