
Mediante una publicación en sus redes sociales, el exjefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas, general Romeo Vásquez Velásquez, dio a conocer la orden de captura emitida contra el expresidente Manuel Zelaya Rosales, con fecha del 26 de junio de 2009.
El documento corresponde al expediente judicial que marcó el inicio de la crisis política que derivó en la salida de Zelaya del poder.
En la orden, emitida por la Corte Suprema de Justicia, se instruía a las Fuerzas Armadas proceder con la detención de Zelaya por los delitos de traición a la patria, abuso de autoridad, usurpación de funciones y contra la forma de gobierno, en perjuicio de la administración pública y del Estado de Honduras.
La acción debía ejecutarse bajo la autoridad del entonces jefe militar, Romeo Vásquez Velásquez.
Junto a la imagen del documento, Vásquez Velásquez escribió un mensaje dirigido al presidente del Congreso Nacional, Luis Redondo, señalando:
“Aquí está la orden que tanto buscan: de la Corte Suprema de Justicia, no de los carteles de la droga ni de los familiones.
Bajo mi mando, las Fuerzas Armadas de Honduras siempre fueron apolíticas y respetuosas de la Constitución y las leyes. Tal vez la consigue leer Roosvelt Hernández.”
La publicación ha generado distintas reacciones en el ámbito político y social, al revivir uno de los episodios más polémicos de la historia reciente del país.
Diversos sectores han interpretado el mensaje como una defensa del papel que desempeñaron las Fuerzas Armadas durante los hechos de 2009.
Por su parte, la difusión del documento ocurre en medio de un contexto político marcado por tensiones y declaraciones cruzadas entre figuras del oficialismo y de la oposición, lo que reaviva el debate sobre la legalidad y las consecuencias del golpe de Estado ocurrido hace más de una década.