Hemos escuchado en muchas ocasiones de que, si la juventud es un defecto, es un defecto del que no queremos curarnos rápido, pensar cómo tantos sueños, pasiones y anhelos se pueden proyectar en esa etapa de la vida que sin duda alguna es algo que debemos de aprovechar.
La pasión es energía, es donde se siente el poder que nace de hacer aquello que te entusiasma, así es la juventud hondureña, que aun en medio de crisis, siempre tiene pasiones y sueños, y es así como destacamos a Charly Pineda, un joven hondureño que a sus 25 años se ha destacado en La Esperanza, en el departamento de Intibucá.
Charly se describe así mismo como un joven soñador, que todo lo que se propone lo cumple con gran esfuerzo, empeño y dedicación, “trato de conquistar el mundo día a día con la ayuda de Dios”, escribe Charly.
Para Charly el alcanzar sus sueños no han sido fáciles, pues todo ha sido a punta de esfuerzo y empeño, y sin duda alguna que para él su familia ha sido el motor que lo ha impulsado para ser el joven que es hoy en día, “mis padres me enseñaron a valorar lo que teníamos y a no anhelar más si no teníamos los recursos y cuando había, administrarlos de la mejor manera”.
Gracias a las enseñanzas de su familia, Charly ha podido ir “conquistando” poco a poco cada una de sus metas, aunque en el camino se ha encontrado situaciones difíciles, en dónde desde el 2019 recibió múltiples amenazas de muerte por informar temas relacionados con la situación de violencia en el departamento de Intibucá, sin embargo, esto no lo detuvo.