Cuando Marthita no trabaja, aprovecha para limpiar y ordenar su casa, ya que al vivir sola le encanta que su cuarto huela rico, mover las cosas de lugar, siempre tiene la necesidad de estar haciendo algo, le gusta tomarse el tiempo para hacerse las uñas, siempre hace cosas para estar ocupada todo el día y cuando llegan las 10:00 p.m. se va a dormir tranquila.
¿Qué cambio en usted cuando vivió en México?
Antes de irme era una niña, nunca salí de casa, nunca fui siquiera a una piyamada, mis papás fueron muy estrictos, nunca supe siquiera que era salir unas dos veces a la calle a jugar, el arbitraje me ayudo a conocer lugares, personas, convivir, me fui con una mentalidad hermética y tímida, y pensaba que con el primer hombre que estuviera me enamoraría, me casaría, tendría hijos, estaba siempre esperando la autorización de mis padres para tomar una decisión, era muy cerrada y tímida, al estar sola encomendé mi vida a Dios, maduré mucho, me vine con la mentalidad de que no podía retroceder aquí, y lo primero que hice es que luego de cuatro años sola, me fui a vivir sola, necesitaba avanzar, fue a mediados del 2020, hablé con mis padres y decidí mudarme, pero siempre vivo cerca de ellos, solamente quería mi espacio.
¿Cuántos novios ha tenido?
He tenido un novio, que incluso me iba a casar, no funcionó la relación y eso me ayudó a madurar, por esta razón después de cuatro años me separé y me fui a México, tomé todo como experiencia, tenía mucha inocencia, me enamoré y desde entonces no cometí una locura así desde entonces.
¿Ha tenido relaciones informales?
Intenté, pero soy muy desdichada, al punto que a esta joyita le han pasado cosas feas, intenté con alguien con el que pensé que hoy si iba a ser mi oportunidad de ser feliz, pero el perdió su empleo y se fue a la localidad de donde él es y luego no volvió y se acabó todo, luego me dijo que se fue a Suiza y así terminó y así de efímero fue.
¿Cómo nace la pasión por el fútbol y el arbitraje?
Mi papá es full olimpista y amante al fútbol, y siempre me inculcó este deporte, somos cuatro mujeres y mi papá es el único hombre en casa, cuando quiero comenzar a jugar fútbol, mi mamá es la primera que se opuso y luego mi papá es quien escucha sobre un curso que viene para árbitros y el me llevó, yo feliz de la vida ya que era lo más cercano al fútbol que podía estar, no siempre quise ser árbitro, pero me enamoré del arbitraje , entre a los 16 años cuando estaba en el colegio, comencé mi carrera y ya sabía que quería estudiar periodismo, mi papá fue guardia de seguridad en Televicentro y él siempre nos decía que deseaba que una de sus hijas fuera periodismo, mi hermana intentó optar por periodismo pero al final estudió lenguas extranjeras, luego entré a esta carrera del periodismo tan hermosa, y la complementé con el arbitraje, estoy en una etapa tan hermosa de mi vida, enriqueciendo mi vida profesional y mis conocimientos
¿Se considera vanidosa?
Siempre tenemos cierto grado de vanidad, me encanta verme bien, mis uñas, mi pelo, mi cuerpo bonito, no sé si es vanidad o amor propio, es importante todo eso para estar bien
¿Cuándo fue que ganó la batalla entre querer ser arbitro y jugadora de fútbol?
Desde que terminé primer curso, me encantó tanto porque era lo más similar al futbol, para entonces la única referente era la arbitro Melissa Pastrana y veía aquella mujer con admiración, y quería estar ahí, me enamoré del arbitraje, siento un amor por este trabajo y voy a estar agradecida toda la vida con lo que me ha dado el arbitraje.