Mediante declaraciones a medios locales, la presidenta de Honduras, Xiomara Castro, expresó su agradecimiento al gobierno de Cuba y a su homólogo Miguel Díaz-Canel por el respaldo en materia de salud, en especial por los avances para reactivar la Operación Milagro, un programa que brindaba atención oftalmológica gratuita a la población hondureña.
Durante su intervención, Castro recordó que el programa fue abandonado años atrás tras el cierre de las clínicas y la pérdida de su equipo médico. Según explicó, su gobierno trabaja junto a la Secretaría de Salud para reabrirlo y devolver este beneficio al pueblo hondureño.
Sin embargo, la decisión ha generado críticas por parte de la oposición, que cuestiona el acercamiento con Cuba, un país gobernado bajo un sistema autoritario que enfrenta graves crisis económicas, escasez de alimentos y violaciones a los derechos humanos.
Los sectores críticos sostienen que el gobierno de Castro debería buscar cooperación con naciones democráticas y con sistemas de salud más transparentes, en lugar de fortalecer lazos con un régimen que no garantiza libertades políticas ni condiciones de vida dignas para sus ciudadanos.
Además, analistas señalan que el acercamiento político con Cuba podría tener un trasfondo ideológico más que humanitario, y que el país corre el riesgo de depender de un modelo que ha demostrado ineficiencia y represión.
Finalmente, a pesar de las críticas, la presidenta reiteró su gratitud hacia el gobierno cubano, destacando que esta colaboración representa según sus palabras un acto de solidaridad entre pueblos hermanos, aunque su mensaje ha dejado un debate abierto sobre los límites de la cooperación con regímenes autoritarios.
