En recientes declaraciones, la coordinadora de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en Honduras, Alice Shackelford, expresó su profunda preocupación por el asesinato del ambientalista hondureño Juan López y denunció la inseguridad que enfrentan los defensores de los derechos humanos en el país.
"Es terrible lo sucedido, Honduras sigue siendo un lugar peligroso para los defensores de los derechos humanos", manifestó Shackelford, subrayando la necesidad urgente de implementar un sistema de protección efectivo para estos activistas.
Shackelford también señaló que la criminalización contra los defensores ha aumentado considerablemente en los últimos años, destacando la necesidad de reformas legislativas para combatir la impunidad y la corrupción. "La lucha contra la impunidad y la corrupción requiere de reformas serias para frenar estos actos deplorables", afirmó, añadiendo que el asesinato de López es un ejemplo claro de las trágicas consecuencias de la falta de protección.
La coordinadora de la ONU hizo hincapié en la necesidad de fortalecer el trabajo conjunto en el país para construir un modelo de desarrollo más equitativo. Según Shackelford, la falta de respuesta humanitaria y la desigualdad estructural en Honduras requieren una intervención urgente y coordinada para asegurar una verdadera protección para los activistas que luchan por sus comunidades.
Asimismo, Shackelford mencionó que, tras cuatro años de servicio en Honduras, su mandato finalizará el próximo 30 de septiembre, momento en el que se trasladará a Nueva York para continuar trabajando en la ONU en temas relacionados con mujeres.