Felipe Valencia una historia de éxito en el periodismo deportivo

A sus 26 años, Luis Felipe Valencia ha logrado lo que muchos en el mundo del periodismo deportivo solo sueñan: narrar Juegos Olímpicos, dirigir un noticiero y colaborar en importantes medios nacionales e internacionales. Residente en el Distrito Central, este joven narrador y periodista ha sabido abrirse camino en un medio competitivo, dejando su sello con una voz que transmite emoción y detalle en cada encuentro.

La voz joven que conquistó el periodismo deportivo

Desde pequeño, Valencia no tenía claro que su destino estaba en el periodismo. Como él mismo lo dice, “todo me fue llegando casi de casualidad”. Su primera gran oportunidad llegó cuando Glenda Perdomo de VTV vio su potencial y le dio una pasantía a los 20 años. Ese primer paso se convirtió en un trampolín: de ser practicante pasó a narrar los Juegos Olímpicos, presentar noticias y, a los 22 años, dirigir su propio noticiero.

De pasante a narrador olímpico

Más tarde, Radio América le abrió sus puertas tras un casting exitoso, y posteriormente, TDTV le permitió seguir creciendo en el medio. Su talento le ha llevado a colaborar en Fox Deportes, en programas y transmisiones dirigidas por Mauricio Kawas, consolidándolo como una de las promesas del periodismo deportivo en Honduras. 

La promesa del periodismo deportivo

A pesar de su agitada agenda, Felipe Valencia intenta mantener un equilibrio entre su carrera y su vida personal. Le gusta leer, ir al gimnasio y disfrutar de su comida favorita: el pollo frito. Sin embargo, reconoce que su tiempo para la vida social es limitado, aunque siempre busca no descuidar a sus amistades.

Talento esfuerzo y una voz inconfundible

Actualmente soltero, se enfoca en su crecimiento profesional y sueña con narrar un Mundial y ganar un Premio Diógenes Cruz. En el futuro, se visualiza casado y con estabilidad laboral, pero siempre dentro del mundo del periodismo deportivo, una profesión que, para él, “es transmitir la pasión y el detalle hasta cada persona que nos escucha”.

Pasión por el deporte y el arte de contar cada jugada

Si hay algo que impulsa a Valencia en su carrera, es el apoyo de su madre. “Ella siempre cree en mí aunque no entienda bien qué estoy haciendo”, menciona con gratitud. 

Amante de Santa Bárbara y su gente, Felipe Valencia sigue trabajando para dejar su huella en la narración deportiva. Su historia es prueba de que, con talento y determinación, los sueños pueden cumplirse, incluso cuando no estaban en los planes iniciales.