Claudia Sheinbaum: De activista política a primera presidenta de México
El ascenso de Claudia Sheinbaum a la presidencia de México ha sido una historia de lucha, determinación y compromiso con sus raíces políticas. Este 1 de octubre, Sheinbaum hizo historia al convertirse en la primera mujer en ocupar la presidencia del país, un logro que ha sido celebrado a nivel nacional e internacional.
Su carrera política comenzó de manera modesta, cuando recorría las calles recolectando firmas para el partido político Morena. Imágenes de esa época muestran a una Claudia Sheinbaum, interactuando con los ciudadanos, y promoviendo el mensaje de cambio que buscaba implantar su partido. Hoy, esas fotografías han resurgido en las redes sociales, mostrando su impresionante evolución desde aquellos días de activismo hasta su investidura como presidenta.
Nacida el 24 de junio de 1962 en la Ciudad de México, Sheinbaum proviene de una familia profundamente marcada por la historia. Su padre, Carlos Sheinbaum, un empresario y químico de origen judío asquenazí, llegó a México en 1920 desde Lituania, mientras que su madre, Annie Pardo, bióloga y doctora, descendiente de judíos sefardíes, arribó desde Bulgaria en 1940. Ambos padres, militantes de izquierda y pioneros en sus respectivos campos científicos, influenciaron profundamente la formación ideológica y académica de Claudia.
Claudia creció en el barrio de Tlalpan, al sur de la capital, en un ambiente rodeado de arte, política y conciencia social. Desde pequeña, vivió inmersa en discusiones sobre política y en visitas a la cárcel, acompañando a sus padres para ver a amigos presos por su militancia. Su madre, Annie Pardo, fue galardonada en 2022 con el Premio Nacional de Ciencia por sus contribuciones a la biología celular, subrayando el legado científico de la familia.
El recorrido de Sheinbaum desde activista hasta presidenta es un reflejo de su perseverancia y compromiso con los ideales de justicia social y transformación que siempre han definido su vida pública.