Mario Flores afirma que Sponda minimiza el trabajo de Shin Fujiyama por celos

En su reciente editorial, el periodista Mario Flores Ponce dedicó un espacio a reconocer la labor del activista japonés Shin Fujiyama en Honduras, destacando su compromiso con la educación en el país. Flores Ponce resaltó que Fujiyama, quien llegó a Honduras hace varios años, ha trabajado arduamente para mejorar la infraestructura educativa, logrando fondos a través de sus caminatas y retos personales. Gracias a sus esfuerzos, se han construido y restaurado escuelas que por décadas estuvieron en condiciones precarias debido a la falta de inversión gubernamental.

Flores Ponce señaló que Fujiyama ha recorrido 3,000 kilómetros pasando por países como México, El Salvador, y Guatemala, y recordó un gesto significativo del presidente salvadoreño Nayib Bukele, quien donó a Fujiyama dos criptomonedas valoradas en más de 130 mil dólares para apoyar su misión en Honduras.

Sin embargo, Flores Ponce criticó la actitud del ministro de Educación de Honduras, Daniel Sponda, quien minimizó el trabajo de Fujiyama en un reciente comentario público. El periodista calificó de "mezquina" la reacción de Sponda, quien, en lugar de agradecer y apoyar la labor de Fujiyama, sugirió que el ministerio ayudaría con mobiliario y equipo para las "dos escuelitas" que el activista ha restaurado.

"Es lamentable que, en vez de agradecerle o invitarlo a Casa Presidencial, el ministro de Educación se limite a minimizar el esfuerzo de Shin Fujiyama. Es una muestra de celos y falta de reconocimiento por un trabajo que apoya la misma causa que el gobierno dice defender", expresó Flores Ponce.

El periodista también cuestionó el número de "5,000 escuelas reparadas" que mencionó Sponda, sugiriendo que esta cifra redonda parece un intento de exagerar los logros ministeriales y eclipsar la labor de Fujiyama. "Si realmente son 5,000, me gustaría ver cuáles son esas escuelas y por qué no se dieron números específicos como 3,921 o 5,012", comentó Flores Ponce.

Flores Ponce concluyó su editorial instando a las autoridades a dejar trabajar a Fujiyama en paz, y recalcó la importancia de valorar los esfuerzos de quienes, como él, contribuyen al bienestar del país desde el sector civil.