
Mediante declaraciones recientes, la candidata presidencial Rixi Moncada aseguró que Honduras no es un país pobre por falta de trabajo, sino por un modelo económico que concentra el capital y excluye a la mayoría de la población.
Moncada afirmó que millones de hondureños trabajan cada día como albañiles, carpinteros, vendedores ambulantes y comerciantes, pero que aun así no pueden superar la pobreza porque el sistema no les da condiciones para progresar. “Aquí la gente trabaja sola, empuja carretas, vende paletas, pero nunca saldrá de la pobreza porque el modelo no se los permite”, dijo.
La candidata cuestionó el funcionamiento del sistema financiero, señalando que unas pocas familias controlan las concesiones y que los altos intereses bancarios mantienen a la mayoría en desventaja. Afirmó que este modelo solo tiene aliados, no amigos ni enemigos, y que está diseñado para proteger grandes capitales, no a los ciudadanos.
También criticó la actuación de organismos internacionales como el Fondo Monetario Internacional y el Banco Interamericano de Desarrollo, asegurando que lejos de reducir la pobreza en América Latina, esta ha aumentado desde su creación en los años sesenta.
Finalmente, Moncada expresó que impulsará un debate nacional para replantear la arquitectura económica del país. “No somos pobres por voluntad de Dios ni porque no trabajamos. Somos pobres porque el sistema está diseñado para mantenernos así”, concluyó.
Estas declaraciones fueron brindadas en el programa Frente a Frente, conducido por el periodista Renato Álvarez.