Mediante declaraciones tras el atentado contra el político colombiano Miguel Uribe, el analista hondureño Rafael Jerez lamentó que en Honduras algunos sectores estén utilizando este hecho violento como una oportunidad para atacar a sus adversarios. Señaló que es válido analizar la conflictividad política como parte del contexto, pero que no debe manipularse para fines partidarios.
En el país, los partidos políticos suelen aprovechar hechos internacionales para reforzar sus discursos y justificar posiciones extremas. Según Jerez, este tipo de prácticas no abonan al fortalecimiento democrático, sino que alimentan la división y dificultan una lectura equilibrada de los acontecimientos.
El analista advirtió que presentar la violencia como un fenómeno exclusivo de un solo sector político es una forma peligrosa de simplificación. Aseguró que esta narrativa borra responsabilidades compartidas y reduce la posibilidad de generar acuerdos básicos para la convivencia democrática.
Finalmente, Rafael Jerez hizo un llamado a la clase política hondureña a actuar con sensatez y responsabilidad. “La moderación y la autocrítica son esenciales en circunstancias así. La violencia no puede ser utilizada como herramienta política”, concluyó.
