El precandidato presidencial liberal, Salvador Nasralla, ha lanzado una dura crítica a la administración actual, enviando un mensaje contundente a la presidenta Xiomara Castro, al expresidente Manuel Zelaya y a la ministra Rixi Moncada, exigiendo que no comprometan a Honduras con un Tratado de Libre Comercio (TLC) con China. En su declaración, Nasralla advierte sobre los peligros económicos y políticos que, según él, conllevaría una relación comercial con China Continental.
Nasralla afirmó: "A ustedes tres que están en los puestos desde los cuales están engañando al pueblo, les exijo que no comprometan el Tratado de Libre Comercio con China porque a partir del 26 de enero de 2026, Honduras tendrá nuevo presidente. China Continental hace ofrecimientos cuantiosos que al final no cumple, como ya lo han comprobado Costa Rica, Panamá y El Salvador. China ofrece mucho y al principio ilusiona con la apertura de su gran mercado, pero termina comprando muy poco, mientras inunda con su sobreproducción nuestros pequeños mercados, eliminando a los emprendedores locales."
El precandidato subrayó que Honduras ya está experimentando un desequilibrio comercial con China, similar al de Costa Rica, donde las exportaciones hondureñas son mínimas en comparación con las importaciones chinas. "China nos ha vendido más de 1,116 millones de dólares en productos, mientras que apenas ha comprado 25 millones de dólares de nuestros productos hondureños. Esta disparidad económica solo crecerá con el tiempo, afectando gravemente a nuestros productores locales", advirtió Nasralla.
Además, Nasralla cuestionó las promesas del gobierno chino, como la reparación de inmuebles escolares a través de préstamos multimillonarios, alegando que estas promesas no se cumplirán, basándose en experiencias de otros países como Costa Rica. Según el precandidato, China no busca ayudar a Honduras, sino explotar sus recursos, especialmente en sectores como la minería, y ejercer un control sobre el territorio, al igual que lo ha hecho en otras regiones como África, Perú y Bolivia.
Nasralla también expresó su preocupación por el impacto que tendría la relación con China en los derechos humanos y la dignidad de los trabajadores hondureños, destacando el supuesto interés chino en la extracción de petróleo y la explotación de áreas estratégicas del país.
Finalmente, el líder liberal manifestó su preferencia por las relaciones comerciales que Honduras mantenía con Taiwán, donde los productos hondureños eran exportados a precios subsidiados, beneficiando a los productores locales. Nasralla concluyó su mensaje asegurando que la única ganancia en la relación con China será para los allegados de Manuel Zelaya y Rixi Moncada, mientras que Honduras perderá tanto en lo económico como en la soberanía de su territorio.
"Confío en Dios que nos permita llegar a la presidencia para eliminar este cáncer llamado Libre," concluyó Nasralla, reafirmando su compromiso de frenar lo que él considera un peligroso camino para Honduras.
