Las zonas rurales están siendo sitiadas por grupos antisociales que pretenden desalojar a los habitantes de las aldeas El Pedernal, el Escanito, Guayabilla y Pueblo Nuevo; y ha comenzado una sanguinaria guerra entre los mareros y los pobladores de estos lugares, que no están dispuestos a ceder su territorio.
El municipio de El Porvenir también es blanco de las pandillas y ya suman a siete los muertos por los enfrentamientos que también involucra a la policía, que en los últimos días debido a la gravedad de la situación se requirió fuerte presencia de los uniformados, algo nunca visto en lugares tierra adentro.
La llegada de las estructuras criminales a estas zonas se dio por la construcción de la cárcel ubicada en El Porvenir, los vecinos aseguran que desde entonces gente extraña empezó a frecuentar ese municipio y alrededores, cobrando el denominado impuesto de guerra.
Pero ahora no solo se limitan a ello, sino que procuran despojar de sus bienes a los moradores de la aldea El Pedernal ya que este es un sector que cuenta con lujosas casas de habitación, escenario perfecto para ser habitado por los criminales. El problema se agranda porque otras comunidades vecinas son candidatas para ser asaltadas por los antisociales, mientras ellos se niegan rotundamente a ceder y prefieren lanzarse a una guerra por la que ya corre sangre.
Hasta el momento la policía capturó a un supuesto cabecilla identificado como “El Burry” y a tres integrantes más, donde se incauto droga y armas de fuego.
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