Un pequeñito de tres años y su perrito fueron abandonados en un cementerio en Hinckley, Ohio. Un testigo vio, como ambos fueron bajados de un carro color azul y rápidamente se fue, mientras el menor y su fiel compañero corrían detrás de él.
Tras recibir el reporte, elementos de la Policía acudieron al lugar señalado y encontraron a ambos en el cementerio Hope Memorial Gardens, donde el infante solo pudo decir que su nombre era Tony, su papá se llamaba David y su madre Katy. Tras ser llevado a los servicios sociales del Condado de Medina, el pequeño Tony fue ubicado con una familia que lo acogerá de forma temporal.
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El departamento de Policía posteó en redes sociales la foto de Tony esperando que fuera reconocido por sus familiares, y así fue. El familiar informó que ese día el niño estaba al cuidado de su madre, por lo que su padre acudió a la comisaría, sin embargo, no le fue entregado. Tras el revuelo que causó en redes sociales, habitantes de Hinckley llenaron de regalos al niño y a su mascota.
