En una reunión de urgencia, las autoridades del Hospital Aníbal Murillo Escobar (H.A.M.E) discutieron con representantes de la nueva empresa encargada de las hemodiálisis la necesidad de asumir el mantenimiento de la Sala 1807, donde los pacientes reciben sus tratamientos.
Guadalupe Ocampo, administradora del H.A.M.E., explicó que la sala se encuentra en malas condiciones y requiere atención inmediata para garantizar un servicio de calidad a los pacientes.
Ocampo subrayó que la administración del hospital actúa como intermediaria para transmitir el descontento de la Fundación 1807 con la nueva empresa de hemodiálisis, Nefrocentro. "Nosotros solo estamos haciendo el enlace del malestar que tiene la fundación porque a Nefrocentro se les dio el espacio para brindar el servicio de hemodiálisis y exigen que le den el mantenimiento a la Sala 1807", explicó Ocampo.
Guadalupe Ocampo también destacó que muchos pacientes renales de Olanchito prefieren viajar a otras ciudades como Tocoa, San Pedro Sula y La Ceiba para recibir tratamiento en Diálisis de Honduras debido a su reputación de buena atención. Ocampo aconsejó a Nefrocentro realizar un estudio para entender por qué los pacientes eligen viajar en lugar de recibir tratamiento localmente en Olanchito.
La administradora del H.A.M.E. reafirmó el compromiso del hospital de brindar un servicio de calidad a los pacientes. "Nosotros, como hospital, la responsabilidad es atender a los pacientes que se descompensan y darles un servicio de calidad. Nuestro compromiso no es con Nefrocentro; ellos deben darle mantenimiento a la sala para dar un servicio de calidad", enfatizó Ocampo.
Además, Ocampo añadió que la incertidumbre generada por la nueva empresa ha llevado a algunos pacientes renales a preferir recibir sus tratamientos en otras ciudades. Esta situación subraya la urgencia de resolver los problemas de mantenimiento y garantizar que los pacientes se sientan seguros y bien atendidos en Olanchito.