El presidente de la organización Prisoners Defenders, Javier Larrondo, hizo una denuncia contundente durante una entrevista con el programa Abriendo Brecha, señalando que muchas mujeres que integran las brigadas médicas cubanas en el extranjero son víctimas de abusos sexuales y chantajes por parte de sus superiores.
“Muchas mujeres médico cubanas son violadas por sus jefes mediante el chantaje laboral”, afirmó Larrondo, detallando que estas agresiones ocurren sistemáticamente dentro de las misiones médicas en distintos países. Según el defensor de derechos humanos, a muchas profesionales con “buena apariencia” se les coacciona para mantener relaciones íntimas bajo amenazas de ser expulsadas de la misión y devueltas a Cuba si no acceden.
“Eso para mí no es una amenaza, es una violación”, recalcó, subrayando que las víctimas suelen estar en condiciones de extrema vulnerabilidad, con hijos en la isla y totalmente dependientes del salario que reciben en el extranjero. “Cuando le dices que si no se acuesta contigo vas a acabar con su vida… eso es atacarla con algo que sabes que va a ser efectivo. Por eso lo hacen en todas las misiones”.
Larrondo también denunció el impacto devastador que estas misiones tienen en la estructura familiar de los profesionales cubanos. “Separar a un padre o una madre de sus hijos durante ocho o diez años es una forma de tortura”, dijo. Compartió el caso de una médica que desertó de una misión en Arabia Saudí y cuya familia fue hostigada en Cuba por agentes de la Seguridad del Estado. “Les dijeron a sus hijos pequeños que su madre era una traidora a la patria y que por eso no podía regresar”, relató visiblemente afectado.
El presidente de Prisoners Defenders hizo un llamado urgente a las autoridades hondureñas: “Que nos llamen. Yo les doy las pruebas”. Además, instó a no convertir este tema en un asunto político o ideológico: “Lo que no puede ser es que por estar en el bloque de izquierda no se metan con Cuba. Ni la izquierda ni la derecha deben tolerar estos crímenes”.
Larrondo concluyó señalando que lo que está ocurriendo es “una tragedia humana que debe ser abordada con seriedad, más allá de intereses geopolíticos o diplomáticos”.
