El cuestionamiento en los resultados que mencionó el director del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), Eugenio Sosa, han explotado las cabezas de los hondureños, al decir que en los últimos dos años Honduras ha disminuido la pobreza.
Según el director Sosa, en el periodo 2022 y 2023, la pobreza en Honduras ha disminuido un en un 9.5%, en donde la presidenta Castro recogió el país con un 73.6% de pobreza y ahora está en un 64.1%.
Al parecer más de 200 mil familias, y más de 800 mil personas hondureñas se han alejado de la pobreza.
Expertos economistas afirman que es casi imposible que Honduras disminuya la pobreza en un 9%, ya que ese porcentaje no se ve reflejado hasta el día de hoy.
“Ese informe del INE sobre la reducción de la pobreza ha generado sospechas, porque, ¿dónde están esas 900 mil personas que de un plomazo han salido de la pobreza?”, dijo Ismael Zepeda, economista.
Quien también alega este informe es el economista Carlos Urbizo, afirmando que es imposible ese porcentaje de reducción.
“Es imposible que en Honduras haya reducido la pobreza en nueve puntos en dos años, Honduras no es fértil para la inversión, la vía por la cual es posible producir riqueza y aliviar la pobreza”.
La diputada Suyapa Figueroa, asume que es difícil creer esa disminución de pobreza, ya que no hay reflejo de ello.
“Nos sorprenden estos datos que ha manifestado, porque definitivamente no hay índices, ni tampoco indicios que nos hagan pensar que la pobreza ha disminuido”, dijo Figueroa.
De igual forma el empresario Eduardo Facussé, también considera no creíble esta disminución, y si fuera así es por la alta tasa de migración que hay en Honduras.
“La única teoría económica posible para explica que la pobreza bajó de 74 a 64 en el periodo 2021 y 2023, es porque miles de compatriotas han migrado fuera del país en este periodo”, dijo Facussé.
Para la mayoría de hondureños estos datos no pueden ser creídos por el alto índice de desempleo, en donde varias empresas se han ido del país y dejan a más de 5 mil ciudadanos en la deriva, al igual que los precios de la canasta básica son discriminatorios cada día.