
Gustavo Sánchez, insiste en que Honduras “va bien” en materia de seguridad, la cruda realidad que viven los ciudadanos lo desmiente día a día. Este miercoles, un nuevo hecho violento enlutó a una familia hondureña: el joven Jared Paz, de apenas 24 años, fue brutalmente asesinado a balazos en la colonia 1 de Mayo, en Comayagua.
Según versiones preliminares, Jared fue víctima de un asalto en el que sujetos armados intentaron robarle su celular. En el forcejeo, recibió múltiples disparos que lo dejaron gravemente herido. Aunque fue trasladado con vida a una clínica privada cercana, los esfuerzos médicos fueron en vano y fue declarado muerto minutos después.
Las autoridades policiales llegaron a la escena del crimen para realizar el levantamiento de evidencias y entrevistar a testigos que pudieran aportar datos sobre los responsables. Hasta el momento no se ha confirmado ningún arresto.
Gustavo Sánchez dirá la verdad sobre ¿avances en seguridad?
La muerte de Jared Paz es otro duro recordatorio de que en Honduras la inseguridad no ha sido superada, y que las declaraciones triunfalistas del ministro Gustavo Sánchez están completamente desconectadas de la realidad que se vive en las calles.
La población exige justicia y acciones contundentes, no discursos vacíos. ¿Cuántos más deben morir para que se reconozca que en seguridad no vamos bien?