
Mediante un análisis público, la abogada Gabriela Castellanos afirmó que el cierre del proceso electoral de 2025 deja a Honduras como un país cansado, marcado por la polarización y por un conteo prolongado que evidenció la fragilidad del Consejo Nacional Electoral ante la presión política y la manipulación de los partidos.
Gabriela Castellanos cuestiona cierre del proceso electoral
Asimismo, señaló que la declaratoria oficial de los resultados no representó una victoria democrática, sino el cumplimiento de un procedimiento que debió resolverse con normalidad y que era necesario para evitar que la incertidumbre continuara siendo utilizada como herramienta de confrontación y desgaste institucional.
De igual forma, Gabriela Castellanos indicó que con la declaratoria inicia un nuevo período de gobierno encabezado por Nasry Asfura, al que no debe otorgársele indulgencias ni expectativas ingenuas, sino una exigencia clara de integridad y responsabilidad durante los próximos cuatro años.
Gabriela Castellanos exige ética y responsabilidad al nuevo gobierno
En ese contexto, cuestionó al gobierno saliente al señalar que, pese al discurso reiterado sobre justicia y lucha contra la corrupción, los resultados fueron limitados y no se tradujeron en sanciones ejemplares contra redes de alto impacto, lo que volvió a erosionar la confianza ciudadana.
Finalmente, Gabriela Castellanos subrayó que la relativa calma posterior al proceso electoral no debe confundirse con olvido, advirtiendo que la esperanza ciudadana no se proclama con discursos, sino que se construye con instituciones que funcionen, transparencia real y una ética pública que no admita excusas ni distinciones políticas.
