El Espectador HN realizó una encuesta en sus plataformas digitales (Facebook, Instagram y X) para conocer la opinión de la ciudadanía respecto a los costos de la energía eléctrica en el tercer año de gobierno de la administración de Refundación. La pregunta planteada fue: “¿El recibo de la luz le llega más barato o más caro?” La mayoría de los hondureños expresó su descontento, con un 76% de los encuestados afirmando que el recibo de la luz es más caro.
En Facebook, los usuarios dejaron claro su descontento a través de comentarios como:
“Más cara la energía, pago el doble de lo que pagaba con otros gobiernos.”
“Antes pagaba 800 lempiras, hoy pago 2,325. Creo que también pago a los que subsidian. Nunca he visto justa esa medida popular.”
“A mi casa llega el triple de alto y está doña tiene engañada a la gente que no paga, diciendo que es un regalo de ella. A los que sí pagamos nos están cargando la factura de los demás.”
“El alumbrado público no sirve y lo siguen cobrando. Gobierno nefasto.”
“Pagamos por los que no pagan, cada mes aumenta 300 lempiras el recibo. Ya no se aguanta. Es demasiado caro.”
En 2024, la tarifa de energía incrementó un 19.2%, lo que ha generado un fuerte impacto en la economía de los hogares hondureños. Además, los apagones y cortes de energía han afectado a diversos sectores del país, provocando malestar generalizado. Muchos usuarios denuncian que, a pesar de estar sin energía por días, los recibos siguen llegando con costos elevados, lo que califican como un abuso injustificable.
La gestión del ministro de Energía, Erick Tejada, ha sido severamente cuestionada por no brindar respuestas satisfactorias ante las denuncias de la población. Según expertos, la situación refleja una desigualdad en el sistema de pago de la energía, donde algunos sectores no pagan por el servicio gracias a subsidios, mientras que otros enfrentan costos exorbitantes.
El gobierno de Refundación, liderado por la primera mujer presidenta de Honduras, prometió un cambio significativo en el manejo de los servicios públicos. Sin embargo, los resultados de esta encuesta reflejan una profunda decepción en la población, que siente que sus necesidades y derechos están siendo desatendidos. La opinión generalizada es que los costos de la energía se han convertido en una carga insostenible para la mayoría de los hondureños.
En conclusión, los resultados de la encuesta demuestran un panorama negativo para la administración actual, evidenciando una creciente insatisfacción popular ante una de las promesas clave de este gobierno.