
El ministro de Educación, Daniel Sponda sorprendió a la opinión pública al presentar como un “gran logro” del sistema educativo hondureño la posibilidad de matricular bebés de apenas 45 días de nacidos. La declaración ha generado críticas y cuestionamientos sobre el rumbo de la política educativa en el país.
En contraste con esta medida, en países desarrollados la edad mínima para ingresar al sistema educativo formal es considerablemente mayor: en Francia, España y Japón es a partir de los 3 años, en el Reino Unido a los 4 años, y en Estados Unidos a los 5 años.
Mientras en otras naciones se garantiza la infancia temprana con programas de estimulación y cuidados adecuados, en Honduras se ha querido presentar como un “avance” que un recién nacido ya pueda formar parte de las estadísticas oficiales de matrícula.