“Ojalá que en estos días en que vamos a celebrar a aquel que nació pobre en un pesebre tomemos conciencia de la situación de crisis, pobreza y violencia que estamos atravesando”, reflexionó el líder del catolicismo hondureño.
A lo anterior, exhortó a vivir esta Navidad de manera sobria y solidaria con los más necesitados. “Que podamos abrir las puertas de nuestra casa y de nuestro corazón en esta Navidad al Dios con nosotros, que viene a nosotros”, exhortó.
"Estamos a la puerta de la celebración de la Navidad y en cada uno nosotros podemos nacer una esperanza, una alegría”, destacó.
Así mismo, el cardenal pidió a los hondureños que no tengan miedo a abrirse a la vida y buscar de Dios para que pueda nacer en cada uno de sus corazones y que lleven una vida iluminados por la palabra.
“Ser cristiano es descubrir con gozo que Dios está con nosotros, su amor y su ternura nos envuelven, si Dios está con nosotros no hay nada que temer, nuestra vida está garantizada”, señaló.
A la vez dijo, dejar atrás todas las tonterías y todos los pecados que no los dejan tener alegría.
“Si Dios está con nosotros y nosotros con Dios, no hay que temer. Es posible un futuro de paz y esperanza para Honduras, porque Dios está con nosotros siempre”, confirmó.