“Si trabajamos es solo para pagar la cuota, no nos ajusta para alimentar a nuestra familia”, dijo uno de los afectados por estas bandas criminales que siguen extorsionando en “las propias narices” de los militares que forman la Fuerza Nacional Antiextorsión en Honduras, según trascendió una de las zonas más afectadas por este flagelo es la Colonia Cerro Grande de Comayagüela, donde los vecinos de dicho sector se han quedado sin el servicio de taxis.
Según la denuncia, la noche del lunes 18 de enero los extorsionadores dejaron un celular en el punto de taxis de Cerro Grande Centro, para que estos esperaran instrucciones donde le exigirían extorsión, a cambio de evitar posibles ataques criminales, cabe destacar que en dicho punto laboran unas 20 unidades las cuales hoy permanecen paralizadas por temor a represalias.
En varios puntos de la capital los transportistas pagan entre cuatro y siete rentas a los distintos grupos criminales, esto según denuncias de los mismos, este flagelo afecta a todos los rubros del transporte público en el país, quienes viven con el temor de perder la vida en un intento por ganar el pan de cada día.
