
El crédito privado a las empresas en Honduras ha mostrado un crecimiento lento del 6.3%, mientras que el crédito a los hogares se mantiene en 9.7%, explicó Alejandro kafati, oficial de política económica del Cohep. Este comportamiento refleja la precaución de los agentes económicos ante la incertidumbre política, social y económica que afecta al país y al mundo.
Desde finales de 2022, el crecimiento del crédito empresarial ha sido moderado, lo que indica que las empresas no están solicitando préstamos para ampliar su producción o abrir nuevas plantas. Esto limita la generación de empleos, ya que las nuevas plazas laborales no alcanzan para cubrir la demanda anual de jóvenes que ingresan al mercado laboral. Datos oficiales muestran que el empleo en el sector privado ha crecido apenas en cerca de 4,000 plazas, insuficientes para la demanda nacional.
En cuanto al gravamen del 1% sobre las remesas que ingresan al país, Cafati advirtió que podría representar un impacto económico significativo. El Banco Central estima que en 2025 Honduras recibirá alrededor de 10,000 millones de dólares en remesas, de las cuales aproximadamente el 80% provienen de Estados Unidos. Un impuesto del 1% podría generar una reducción de entre 80 y 175 millones de dólares en ingresos para los hogares que dependen exclusivamente de estas transferencias.
Finalmente, esta medida afectaría especialmente al 44% de las familias hondureñas que viven únicamente de las remesas, poniendo en riesgo su estabilidad económica y bienestar. El experto subrayó la importancia de considerar estas consecuencias al implementar nuevas políticas fiscales para evitar impactos negativos en la economía y el empleo del país.