Al menos 25 personas murieron y otras 40 resultaron heridas en un ataque suicida con explosivos seguido de un tiroteo este martes en un hospital militar de Kabul, un incidente que los talibanes atribuyeron al grupo yihadista Estado Islámico (EI). Las fuerzas de seguridad especiales de los talibanes dieron por finalizado el asalto a media tarde, tras matar a cuatro atacantes y capturar con vida a otros dos después de horas de combates.
25 MUERTOS Y 40 HERIDOS
«Por desgracia, tenemos 25 muertos en el ataque de hoy contra un hospital militar», dijo a Efe un miembro de los talibanes que pidió el anonimato, y que situó el balance de heridos en al menos 40. Según señaló a Efe el portavoz del Ministerio de Interior Qari Sayed Khosty, el ataque comenzó con una explosión inicial frente a la entrada del hospital militar Sardar Mohammad Daoud Khan, situado en el centro de la capital y con capacidad para unas 400 camas.
«Al menos seis atacantes estuvieron involucrados en el ataque de hoy, cuatro de ellos han muerto mientras que dos fueron capturados con vida», afirmó un oficial talibán. La fuente precisó que las autoridades «aún están recopilando información sobre las víctimas», aunque indicó que hay civiles y miembros de las fuerzas de seguridad entre los muertos y heridos.
Le recomendamos: ¡Entre el amor y odio! El Salvador tiene una “mala relación” con EE.UU., señala diputado opositor
MOMENTOS DE ANGUSTIA
El ataque tuvo lugar mientras cientos de personas se encontraban en el edificio, provocando escenas de pánico. «Fue terrible, durante un momento creímos que estos eran los últimos momentos de nuestra vida, pero gracias a Alá todo está bien para la mayoría de nosotros», dijo a Efe un doctor que se vio atrapado dentro del hospital.
Un testigo, que pidió el anonimato, afirmó a Efe desde el hospital que «los atacantes utilizaron armas de fuego y granadas de mano para luchar contra los talibanes, pero el ataque ha finalizado y ya no oímos disparos o explosiones». El hospital Sardar Mohammad Daoud Khan es el principal centro hospitalario militar de Kabul, y se encuentra a tan solo unos pocos metros de la embajada de Estados Unidos y del Ministerio de Salud afgano.
Este centro sufrió en marzo de 2017 un ataque reivindicado por el grupo yihadista Estado Islámico (EI) que causó más de una treintena de muertos y decenas de heridos, después de que un atacante suicida se inmolara en la entrada del hospital. El suicida abrió paso a otros tres insurgentes que irrumpieron en el recinto y dispararon «indiscriminadamente» hasta que el último de ellos fue abatido por las tropas afganas seis horas y media después del inicio del ataque.