Al parecer hasta los ex ministros del partido Libre estarían en contra de la gobernación de la presidenta Xiomara Castro.
El exministro de Seguridad, Ramón Antonio Sabillón, presentó una carta pública dirigida a la presidenta Castro, en la que le pide que ya no usurpe más el país, de igual forma le pide que gobierne ella y no su esposo Manuel Zelaya Rosales.
Para Sabillón, el expresidente Manuel Zelaya, es el que está llevando a la ruina al país hondureño, también se le hace un llamado a la presidenta a que preste atención a las múltiples problemáticas que se están suscitando en el país.
Y como no era de esperarse, el ministro también mencionó el poco recurso económico que recibió por parte del gobierno de Libre, afirmando que con esa pequeña cantidad tuvo que hacer maravillas.
“Me dirijo a usted por este medio, primero, para agradecerle una vez más la oportunidad que me dio de servirle a Honduras, como ministro de seguridad. Como policía, y como ciudadano, no he tenido mayor honor que servirle a mi país y a mi pueblo, por el que trabajé sin descanso para procurarle seguridad, tranquilidad y paz, en medio de los graves problemas de seguridad que padece Honduras.
Segundo, para recordarle que en mi gestión al frente de la Secretaría de Seguridad le dio al pueblo todo lo que me fue posible con los escasos recursos económicos que me dio su gobierno, lo cual es de su conocimiento, y lo que fue un sabotaje A mi gestión por parte de quienes se oponían a mi presencia en su gabinete. Sin embargo, hice lo mejor que pude, Acompañado por un equipo de hombres y mujeres que aman a Honduras como la amo yo, y que desean lo mejor para su pueblo.
El tercer punto por el que le escribo, es para pedirle que empiece a gobernar usted, que fue elegida por una gran mayoría con la esperanza de qué usted le daría mejores condiciones de vida al pueblo. Y esto se lo digo con el debido respeto; sin embargo, para nadie es un secreto que el verdadero poder en Honduras es su esposo, el expresidente Celaya, y qué es él quien pone, impone y dispone las políticas por las que ha de dirigirse a su gestión al frente de la presidencia de la República.
Por desgracia, el lleva al país al abismo, ha profundizado más la división entre los hermanos hondureños, y sus sueños de instalar una constituyente socialista no son más que peligrosas ambiciones de poder que van a aumentar el caos en el que ella vive nuestro país.
Usted no desconoce que no hay medicinas en los hospitales, ni en los centros de salud; usted sabe que el instituto Hondureño de Seguridad Social es un desastre; usted sabe que la delincuencia aterroriza a la sociedad entera, y que cada día más y más delincuentes se empoderan de barrios, colonias, pueblos, aldeas y ciudades enteras. Y esto no puede continuar así. Pero, también sabe usted que hay millones de hondureños de ambos sexos sin trabajo; Que hay casas en las que no se enciende el fogón porque no hay nada que cocinar; que hay hambre y destrucción en millones de niños, y que hay desesperación en miles y miles de hogares. Y que en ellos hay personas que confiaron en usted.
Señora presidenta, detenga la confrontación entre hondureños. El golpe de estado ya es historia. No se convierta en enemiga política de los que se oponen a usted, porque tiene derecho a pensar y asentir libremente y en democracia, de la misma forma en que lo hizo usted durante los 12 años de gobierno nacionalista. No dividan más a su pueblo. Únalo para que juntos luchemos por mejorar las condiciones de vida de millones que hoy viven con grandes y graves dificultades. Compadézcase de quienes van a los hospitales, y regresan a sus casas con sus enfermedades, y sin medicinas.
Compadézcase de quienes van por la calle deseando un trabajo para llevar el pan de cada día a sus casas, y que regresan desesperados porque hay bocas que mantener, y ellos regresan con los bolsillos vacíos. Compadézcase de quienes viven amenazados por la delincuencia, y siente amor por su prójimo que ha perdido a un familiar a causa de los criminales que hay que detener ya.
Gobierne para el bien de Honduras. Vea cuantos hondureños, hombres y mujeres, han quedado sin empleo porque muchas maquilas se han ido del país, ya que usted no les garantiza absolutamente nada para que sigan operando en Honduras.
Doña Xiomara, no se trata de dominar y controlar todos los poderes del Estado, la fiscalía, y todas las instituciones habidas y por haber. Se trata de que usted trabaje para mejorar las condiciones de vida de los hondureños; se lo digo de nuevo. Yo no estoy en contra suya. Estoy en contra de que sea su esposo el que gobierne, para mal de mi país”.
Estoy en contra de un golpe de estado. Estoy en contra de qué ustedes se perpetúen el poder y legalmente. Estoy en contra de qué se viole las Constitución y las leyes para favorecer a delincuentes. Estoy en contra de qué no se atiendan las necesidades más prioritarias de mi pueblo. Estoy en contra del hambre que sufren miles de hondureños. Estoy en contra de la falta de medicinas.
Estoy en contra de qué su esposo haya diseñado todo este caos para decir que el sistema actual no sirve, que es herencia de oligarcas y de la narcodictadura, e imponer el maligno sistema socialista; porque es lo que su esposo desea.
Y no sé ni para qué, porque ya vemos bien que Manuel Zelaya no busca el bienestar de Honduras. Quiere caos, porque él es el político del caos, crea el caos, diseña el caos, desata y el caos y controla el caos. Estas palabras me las dijo a mí, personalmente, mostrando su escaso amor por Honduras. Y usted lo conoce bien.
Sinceramente, le deseo lo mejor; deseo que su gobierno sea exitoso. Y deseo que Dios la bendiga”. expreso Sabillón.