
Mediante declaraciones, el jefe de las Fuerzas Armadas de Honduras, Roosevelt Hernández, aclaró que la reciente compra del radar no obedece a presiones externas, sino que responde a una estrategia de fortalecimiento interno en materia de seguridad nacional.
De acuerdo con Roosevelt Hernández, la adquisición es parte de una planificación orientada a reforzar la capacidad operativa del país, asegurando que no se trata de imposiciones ni de exigencias provenientes de la fiscal estadounidense Pamela Bondi, quien en las últimas semanas ha sido vinculada mediáticamente al tema.
En ese sentido, el jefe militar Roosevelt Hernández subrayó que el radar permitirá mejorar la vigilancia y control del espacio aéreo hondureño, lo que representaría un avance en la lucha contra el crimen organizado y las actividades ilícitas.
Asimismo, Roosevelt Hernández insistió en que las decisiones de seguridad son tomadas en el marco de la soberanía nacional y que no responden a intereses particulares de actores internacionales.
Finalmente, según el las Fuerzas Armadas continuarán trabajando en el fortalecimiento de sus capacidades, priorizando los intereses del país y desestimando rumores que buscan atribuir la compra del radar a presiones extranjeras.