El Congreso de Honduras inició su legislatura para el período 2022-2026 con dos presidentes que encabezan la junta directiva: Luis Redondo y Jorge Cálix. Mientras que el primero fue designado por la presidenta electa de Honduras, Xiomara Castro, el segundo fue elegido sorpresivamente por disidentes del partido oficialista, en alianza con la derecha saliente.
La instalación de dos legislaturas paralelas en Honduras, cada una liderada por distintos presidentes del Congreso, extendió la crisis política que opaca la inminente juramentación de la izquierdista Xiomara Castro y sus planes de gobernabilidad.
En el edificio del Poder Legislativo tomó posesión el diputado Luis Redondo, quien tiene el apoyo de la presidenta electa y de las filas leales al partido Libertad y Refundación (Libre).
En tanto, en forma paralela y vía Zoom, el diputado Jorge Cálix también instaló su legislatura como jefe del Congreso, con una veintena de diputados disidentes de Libre y la mayoría de los diputados de los derechistas Partido Nacional y el Partido Liberal, opositores a Castro.
En esta sesión virtual participaban más de 70 diputados titulares de los 128 que tiene el Legislativo. En el caso de Redondo, el quorum de al menos 65 escaños fue completado con diputados suplentes, entre ellos varios reemplazantes de los rebeldes.
La crisis se desató el último viernes luego de que un grupo de disidentes de Libre desconoció un acuerdo con el Partido Salvador de Honduras (PSH), cuyo apoyo fue clave para ganar las elecciones de noviembre. El pacto comprometía el apoyo a Redondo, del PSH, como jefe del Legislativo.