El gobierno de Honduras aumentó a 10 millones de lempiras la recompensa para quien brinde información sobre el paradero del exgeneral Romeo Vásquez Velásquez, acusado por el asesinato de Isy Obed Murillo, joven que murió durante una manifestación el 5 de julio de 2009, en el contexto del golpe de Estado.
Ante la nueva medida, Vásquez Velásquez respondió con un mensaje directo a través de sus redes sociales, dejando clara su postura frente al proceso judicial que enfrenta.
A las autoridades… y al pueblo hondureño: He tomado una decisión difícil. Me voy a entregar. Sí… pero después de que capturen a Carlón, al que nadie investiga. Al que todos protegen.
Porque en Honduras, la justicia no es ciega… es obediente. ¿Tenemos un trato… o seguimos jugando?
El exjefe del Estado Mayor Romeo Vásquez Velásquez Conjunto ha sido acusado también por tentativa de asesinato y desde marzo de este año se encuentra prófugo, luego de que un juez revocara su arresto domiciliario. Desde entonces, ha permanecido en silencio hasta su reciente pronunciamiento.
Persecución política para Romeo Vásquez
Diversos sectores políticos consideran que el caso tiene un trasfondo de persecución, impulsado desde el oficialismo, particularmente por figuras cercanas al expresidente Manuel Zelaya Rosales, coordinador del Partido Libre. Esta visión ha sido reforzada por la falta de acciones similares contra otros actores acusados de corrupción en casos recientes.
Vásquez cuestionó que se le persiga de forma intensa, mientras personajes involucrados en escándalos como el de los cheques de Sedesol no enfrentan ninguna investigación. Su crítica apunta directamente a lo que considera una justicia selectiva.
Finalmente, el mensaje del exgeneral se produce en medio de un ambiente político tenso y de creciente polarización, a pocos meses de las elecciones generales programadas para el 30 de noviembre.
