La Secretaria de Turismo de Honduras: Enfocada en turistear por el mundo y Honduras en el olvido

En un país donde la delincuencia parece competir en popularidad con la canasta básica, y donde el turismo lucha por respirar, la Secretaría de Turismo de Honduras se alza como un monumento al fracaso gubernamental.

Desde que Yadira Gómez asumió su cargo como secretaria de Estado en el Despacho de Turismo en febrero de 2022, los hondureños esperaban una renovada era de promoción turística. 

Sin embargo, a casi un año de su gestión, la Sra. Gómez parece estar en un viaje interminable por el extranjero, elogiando los logros de China mientras los ciudadanos locales se preguntan si su propia nación sigue existiendo.

La Semana Santa pasó como un suspiro, y ahora nos encontramos al borde de la Semana Morazánica, pero la pregunta persiste: ¿Dónde quedó esa maravillosa promoción que supuestamente iba a inspirar a los hondureños a explorar su propio país? Tal vez esté perdida en el mismo lugar que la promesa de un mejor mañana.

Las autoridades de Turismo recientemente informaron un "considerable crecimiento" en el sector turístico, con Honduras alcanzando el impresionante puesto número 15 en la llegada de turistas y un "crecimiento" de estos.

 Sin embargo, estos números deben ser vistos con el mismo escepticismo con el que uno miraría un oasis en medio del desierto.

La realidad es que esta institución del Estado ha logrado algo verdaderamente impresionante: convertirse en una de las instituciones gubernamentales menos eficaces de todos los tiempos. 

Mientras el país enfrenta desafíos económicos y de seguridad, esta agencia parece estar en una misión para demostrar que puede hacer menos con más recursos.

Honduras, con su belleza natural y patrimonio cultural, tiene un potencial turístico inmenso. Sin embargo, la secretaria de Turismo parece más interesada en viajar al extranjero y elogiar a otros países que en promover lo que tiene en casa.

En resumen, mientras la secretaria de turismo, Yadira Gómez continue sus giras mundiales, los ciudadanos se preguntan si alguna vez se centrarán en el verdadero desafío de promover su propio país. 

Hasta entonces, el turismo en Honduras seguirá siendo una oportunidad perdida, y los hondureños continuarán preguntándose si su gobierno incluso sabe lo que significa "promoción turística".