Recientemente, La multinacional Smartmatic decidió retirarse del proceso de licitación para proveer el servicio de conectividad satelital del Consejo Nacional Electoral (CNE), según confirmaron fuentes internas del organismo.
La decisión se produjo tras semanas de tensiones y denuncias públicas entre los consejeros del ente electoral.
Aunque aún no ha sido comunicado oficialmente por el CNE, se conoció que la empresa presentó un oficio de retiro la noche del jueves, después de que la consejera Cossette López denunciara presuntas presiones por parte del consejero Marlon Ochoa, representante del partido Libertad y Refundación (Libre). Smartmatic había ofertado 67 millones de lempiras y contaba únicamente con el respaldo de Ochoa.
Durante la sesión de pleno, López abandonó la reunión tras afirmar que Ochoa habría amenazado tanto a ella como a la presidenta del CNE, Ana Paola Hall, con llevar denuncias al Ministerio Público si no se adjudicaba el contrato a Smartmatic.
Desde entonces, ambos consejeros han intercambiado acusaciones, generando una situación de tensión que algunos analistas consideran un riesgo para la transparencia del proceso electoral.
A pesar de este retiro, Smartmatic seguirá siendo la empresa encargada del sistema biométrico durante las elecciones generales del 30 de noviembre, tras haberse adjudicado únicamente ese proceso de licitación.
La compañía, cuestionada en varios procesos electorales internacionales, se mantiene como un actor clave en la organización de los comicios en Honduras.
