El dictador venezolano Nicolás Maduro envió una carta firmada de su puño y letra al secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), António Guterres, en la que implora apoyo ante lo que calificó como una “escalada de agresiones” por parte del Gobierno de Estados Unidos bajo la administración de Donald Trump.
En el documento, fechado el 27 de agosto y dirigido a la sede de Naciones Unidas en Nueva York, Maduro asegura que Venezuela enfrenta “una amenaza sin precedentes para la paz y la seguridad de América Latina y el Caribe”.
El mandatario cuestiona las sanciones y medidas coercitivas impuestas por Washington, las cuales describe como parte de una “política sistemática de hostigamiento” contra su régimen. Alega que estas incluyen campañas de descrédito internacional, desconocimiento de su legitimidad y mecanismos judiciales utilizados, según él, para “criminalizar a instituciones y líderes legítimos”.
Asimismo, denuncia una “retórica incendiaria” desde Estados Unidos, acompañada de advertencias de uso de la fuerza, que a su juicio buscan justificar una eventual intervención extranjera en territorio venezolano.
Nicolás Maduro solicita al secretario general de la ONU interceder para que Washington ponga fin a las acciones hostiles y respete “la soberanía, la integridad territorial y la independencia política” de Venezuela.
La carta concluye con un tono de súplica, en el que el gobernante venezolano asegura a Guterres su “más alta estima y consideración”, mientras busca respaldo internacional para sostenerse en el poder frente a la presión de Trump y la comunidad internacional.
