En un año político marcado por incertidumbre y necesidad de consensos, la candidata a diputada por el Partido Nacional, Seham Morales, lanzó un mensaje directo y sin ambigüedades en el programa El Espectador Sin Filtro: el liderazgo de una posible alianza opositora debe recaer en Nasry “Tito” Asfura, conocido como Papi a la Orden.
Durante su intervención, Morales subrayó la urgencia de una unión real de fuerzas opositoras para enfrentar el rumbo actual del país. Aunque reconoció el peso político de Salvador Nasralla y la posibilidad de una fórmula conjunta con Asfura, fue tajante al afirmar que “para lograr el objetivo el 30 de noviembre, no hay duda de que Papi es el camino.”
La aspirante explicó que Asfura representa una figura de estabilidad, con un historial de decisiones coherentes, sin saltos partidarios ni contradicciones públicas, y con un compromiso demostrado con Honduras. “Es un hombre que ha mostrado que se puede gobernar con seriedad, con experiencia y con resultados”, dijo Morales, diferenciándolo sutilmente de otras figuras políticas del momento.
En un contexto donde los liderazgos se fragmentan y el electorado exige claridad, Morales remarcó que la transformación del país requiere de unidad más allá de los colores partidarios. “Solo se necesita tener amor por Honduras”, concluyó, haciendo un llamado abierto a ciudadanos de todos los sectores a sumarse a una visión de país que priorice el desarrollo, la estabilidad y el compromiso real.
Con esta declaración, Seham Morales no solo se posiciona como una figura emergente dentro del Partido Nacional, sino que también activa la conversación sobre el liderazgo y la dirección que debe tomar la oposición en los meses clave que se avecinan.
