Hechiceros se promocionan en redes sociales

Mediante publicaciones pagadas en redes sociales como Facebook, Instagram y TikTok, los tradicionales anuncios de “amarres de amor” han encontrado una nueva vitrina para captar clientes.

Lo que antes se limitaba a pequeños apartados en periódicos, ahora aparece en videos virales, historias patrocinadas y transmisiones en vivo donde prometen resolver problemas sentimentales, financieros y hasta de salud.

Este fenómeno, que mezcla creencias populares con estrategias de marketing digital, ha crecido notablemente en Honduras y otros países de la región. Los supuestos “espiritualistas” aseguran ofrecer rituales no solo para recuperar a una expareja, sino también para atraer el dinero, encontrar empleo, limpiar malas energías, protegerse de enfermedades o incluso eliminar rivales amorosos. Todo a través de transferencias electrónicas y promesas “garantizadas”.

Aunque muchas personas recurren a estos servicios por desesperación o necesidad, psicólogos y sociólogos advierten sobre el riesgo de caer en estafas o situaciones de dependencia emocional. “Estos anuncios apelan al dolor, la pobreza o el miedo, y se presentan como soluciones rápidas. Pero es un negocio que crece sin control ni verificación”, señala la psicóloga Sandra Rivera, quien advierte además del impacto mental en personas vulnerables.

El modo de operar es casi siempre el mismo: el interesado da clic en una publicación y luego es guiado a una conversación privada por WhatsApp o Messenger. Ahí se les ofrece un servicio personalizado que va desde los mil hasta los cinco mil lempiras, dependiendo del caso. Algunos perfiles incluso muestran supuestos testimonios de éxito y realizan en vivos rituales con velas, oraciones o fotografías de sus clientes.

Finalmente, expertos en seguridad digital recomiendan tener precaución ante estos ofrecimientos, ya que muchos también recolectan datos personales o bancarios. La falta de regulación permite que estos contenidos sigan apareciendo en plataformas digitales, en una tendencia donde la magia, la desesperación y el comercio se mezclan con solo un clic.

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