
Una nueva polémica sacude las redes sociales tras la publicación de un caso de presunto abuso infantil por parte de una mujer identificada como Yulibeth Romero, hecho que fue divulgado oficialmente por el Ministerio Público de Honduras y reproducido ampliamente por medios de comunicación del país.
El caso tomó un giro inesperado cuando usuarios en redes sociales, tras ver un video informativo sobre el arresto de DJ Napo, comenzaron a cuestionar la veracidad de la acusación. Una de las personas que comentó el video se identificó como hermana de la acusada y aseguró que todo había sido «inventado».
Según su testimonio, un ex compañero sentimental de Romero habría pagado grandes sumas de dinero a las autoridades para montar lo que calificó como un “show mediático”, con el objetivo de desprestigiarla debido a que ella ya no desea continuar la relación.
“¿Cómo puede ser falsa la noticia si la cara de su hermana aparece en la publicación oficial del Ministerio Público?”, cuestionó el creador del video, quien también explicó que por eso prefiere utilizar expresiones como “presuntamente” o “alegadamente”, para no confirmar hechos sin tener pruebas contundentes.
Este nuevo ángulo plantea dudas sobre el uso de la imagen pública en casos judiciales en curso y pone en tela de juicio el papel de las autoridades en la administración de justicia, especialmente cuando versiones contradictorias emergen de personas cercanas a los acusados.
Por ahora, se espera que las autoridades amplíen la información sobre el caso y aclaren el proceso legal que se sigue contra Yulibeth Romero. Mientras tanto, la opinión pública se divide entre quienes exigen justicia para las supuestas víctimas y quienes denuncian un posible abuso del sistema para resolver conflictos personales.